La sanitizacion del neoliberalismo

Por Valeria Policroni

«Si bien este futuro proceso constituyente no toca uno de los pilares más importante para lograr una sanitización del sistema neoliberal y estos personajes no quieren descuidar esa mini ventana que se abrió».

A muchas personas les duele cuando en la actualidad comparamos a los gobiernos de derecha en Latinoamérica con el periodo del plan cóndor comandando por Nixon, ex presidente del país «cúpula» de América, Estados Unidos. En el fondo, solo trae el recuerdo del sufrimiento vivido en esa época. Los gobernantes actuales no se olvidaron de ese dolor, lo recuerdan pero a su favor, cultivando otro tipo de control social, instaurando un miedo de forma indirecta y utilizando a sus amigos de la prensa burguesa para una manipulación mediática en cadena nacional.

En Chile actualmente, al igual que en dictadura, la sociedad en general está sufriendo vulneración de derechos básicos como lo es la alimentación, vivienda y más. Llevamos un mes y medio del años de la esperanza para muchos, el 2021, después vivir un año solo de acostencimeinto negativos: cesantía, no poder pagar arriendos, ni mensualidades escolares y/o universitarias, entre otras deudas que deberían ser básicas para cualquier persona que esté en este mundo. Ahora esas necesidades levantaron la importancia de ser parte del mundo político de una forma activa. Nos dimos cuenta que ese mundo que nos mostraron imposible de acceder porque nos «pintaron» perfiles de superioridad académica, económica y social, que en la práctica no es así. Estando dentro nos damos cuenta que no son más que privilegios familiares, pero eso no es solo el problema, esto viene con una capa mucho mayor y potente que supera el cargo político que esta élite tiene.

Las familias multimillonarias y la banca son el mayor problema y barrera que tenemos. Todos ellos en conjunto hacen casi imposible la superación de este sistema que cada día nos oprime más y no ser capaces de dimensionar su fuerza e incidencia en las decisiones parlamentarias, que afecta directamente a la población, nos hace ver lejana la acción de derrocar la base que realmente sostiene el sistema neoliberal. Esto nos lleva a conformarnos con pasos electorales que son manipulados y planificados de forma consciente por ambos grupos mencionados, para seguir controlándonos. Refresquemos la memoria: amenazas sutiles de empresas como Falabella (familia Solari) de irse del país en el periodo del estallido social y ahora último en pandemia.

Últimamente vemos de forma clara y sin poner en cuestión la poca comprensión política y social por parte de las y los honorables parlamentarios, renunciando a sus cargos por esas efervescente ganas de “cambiar” o más bien profundizar la constitución y seguir brindando una base a los más poderosos. Si bien este futuro proceso constituyente no toca uno de los pilares más importante para lograr una «sanitización del sistema neoliberal» y estos personajes no quieren descuidar esa mini ventana que se abrió.

Y el verdadero problema lo tienen los reales independientes: juntar firmas, un trabajo muy difícil bajo el contexto actual de confinamiento. Y también aparecen los políticos que menciono en el párrafo anterior, llamándose también «independientes», manchando la poca fé política que post 18 de octubre se crea en Chile. Se visualiza una estrategia electoral de palos blancos, dando material a la prensa burguesa y entregándoles la importancia y cobertura necesaria, para que el pueblo que recién está despertando, caiga en su juego. Básico por lo demás. El reflejo de esa estrategia es cuando el Presidente Sebastian Piñera pide acelerar de forma urgente la aprobación del tratado transpacífico (TPP-11), proceso al cual la Presidenta del Senado rechaza su importancia. 

Entonces lo que estamos viviendo no es más que una sociedad despierta, pero bajo el sistema neoliberal. Caemos y reaccionamos al juego político tradicional, que intenta anular la capacidad de razonamiento que el humano tiene para avanzar en un camino diferido al que ellos imaginan. 

En un año complejo que pasamos y que comenzamos a vivir no podemos descuidarnos, demostrando que el primer paso de la deconstrucción de uno de los pilares sociales establecidos es eliminar el neoliberalismo. Que el alcohol gel no nos quite la fuerza de unirnos y organizarnos, y las mascarillas no tapen nuestros gritos de lucha y demuestren que la inteligencia es más que los artilugios políticos de la élite.

Valeria Policroni es vocera del Movimiento SOMOS

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