Por Somos Frente Feminista
Llevamos más de 1 año y medio viviendo una pandemia que nos cambió la vida, la forma de ver las cosas y los problemas estando en cuarentena se agudizan o comienzan a aparecer. Por ello es importante escucharnos, acompañarnos y apoyarnos. Vivimos en una sociedad individualista, donde el neoliberalismo nos ha oprimido durante los últimos años y donde los problemas de uno son más importantes que el del otro, pero llegó el momento de romper con todo eso y comenzar a unir redes y ser más empáticas.
Las mujeres en cuarentena sobrellevamos esta realidad de distintas formas, partiendo por la normalización de muchas actitudes machistas (prepandemia), conductas que no debiéramos pasar por alto. Una gran cantidad de mujeres en los diversos sectores de Santiago viven diferentes tipos de violencia, como la económica, aguantando maltratos físicos y psicológicos, conviviendo con una persona que le hace daño, por el simple hecho de no tener dinero para subsistir por su cuenta, dejando de pensar en su propio bienestar por no tener a donde ir, porque el miedo las consume y han vivido en bajo esa presión toda su vida, en donde la falta de apoyo.
El encierro por la pandemia ha dejado en evidencia las precariedades laborales y derechos, sobre todo para mujeres y disidencias. ¿Por qué hacemos mención del área laboral? porque son las mujeres quienes realizan el trabajo doméstico y de cuidado dentro de los hogares, sea por necesidad de la misma familia o por la asignación social de este rol a las mujeres bajo el sistema machista y patriarcal en el cual aún muchas se encuentran sometidas.
Al tener un ministerio de la mujer, ministra y gobierno ausente es necesario comenzar a trabajar lo que mencionamos arriba, formar redes de apoyo para poder enfrentar de forma colectivas las dificultades personales. En estos momentos es importante ir conectado los diversos tejidos sociales de cada movimiento para avanzar a una sociedad que camine como colectivo para transformar las instituciones que no han mantenido en vulneración y cuestionamientos constantes. Dentro de estas exigencias es importante destacar una modernización del sistema de denuncia que brinde apoyo a cada mujer y/o disidencias que lo requiera evitando juicios o cuestionamiento de los sucesos. ¿por qué importa hablar estos puntos? La importancia de los sucesos habituales que se vive en la calle y al interior de los hogares (violencia intrafamiliar, abusos, acoso y violaciones) radica en la mala forma gubernamental de enfrentar estas situaciones.
Mientras las mujeres y disidencias sigamos en las calles y en las plataformas necesarias exigiendo derechos, impulsando sabiduría teórica y de vivencias para avanzar a una liberación absoluta de este sistema opresor, que nos empuja a minimizar nuestras acciones, pensamientos y decisiones, solo así lograremos la emancipación. La lucha continuará hasta que estos derechos los pueda gozar cada mujer y disidencias que habita en el país.