Cómo una jornada de reflexión se vivió el tercer aniversario del Movimiento Somos

El Movimiento Somos cumplió ya tres años de existencia y fue celebrado con la visita de sus integrantes, quienes llegaron de regiones y de Santiago. Un encuentro marcado por la reflexión y análisis político y social del país y el rol que a tomar esta organización en este tiempo.

Para la coordinadora de Somos en Estación Central, Pamela Zúñiga, estos tres años “significan la lucha misma, la libertad de poder decir basta, despercudirnos del conformismo que nos mata y nos estanca, para construirnos a nosotros mismos como sujetos y sujetas de cambio, salir de nuestra comodidad de solo criticar desde el sofá e intentar hacer algo para avanzar en la construcción de un mejor futuro”.

Un espacio político joven, pero que irrumpe en un periodo bastante convulsionado, entre pandemia, elecciones municipales – presidenciales – diputaciones, y marcado por el proceso constitucional, lo que conllevó los plebiscitos de entrada y salida y dos elecciones de concejeros. Ante esto, Zúñiga señala que “soy una convencida que para levantar los cambios, la lucha siempre debe ir en dos direcciones, en la calle como pueblo que somos y que debemos defender nuestros derechos y reivindicar nuestras demandas, pero también en las urnas, disputando todos los cargos de poder que estén a nuestro alcance, porque es ahí donde se toman las decisiones, donde se juega el ajedrez del futuro de Chile, necesitamos más pueblo en los lugares de poder, más criterio de realidad, más mujeres, más jóvenes, pero por sobre todo necesitamos más personas que estén realmente al servicio de la ciudadanía y no que quiera servirse de ella”.

En estos tres años, Chile ha tomado distintos rumbos muy extremos en sí para algunos, según Pamela esto se debe a que “último año en nuestro país ha sido muy convulsionado, nos ha tocado ver como poco a poco nos quieren hacer retroceder en derechos. La derecha y la ultraderecha se han hecho cargo de la sensación de inseguridad imperante en cada rincón de nuestro país, buscando ser una especie de salvadores que poco a poco han ido cooptando la mayoría de los espacios comunitarios”. Agregando que “el gobierno tampoco ha estado a la altura de lo que muchos esperamos, lejos de cumplir sus promesas de campaña y hacerse cargo del proyecto construido, se han convertido simplemente en espectadores y muchas veces siguen haciéndole el juego a la derecha y a los grandes dueños de este país.

En cuanto a la desconfianza política existen la coordinadora explica que “tengo claro que la política en este momento para las personas comunes, para el poblador, el trabajador, las juventudes en los barrios, está muy deslegitimizada, producto de aquellos que se desempeñan en el poder, nadie cree en estos políticos mentirosos, corruptos, ladrones; por lo menos es el sentir que se escucha en los territorios, esto sumado a los problemas económicos, la inestabilidad laboral y las necesidades de la población nos llevan a un escenario bastante complejo en la lucha cultural que como movimiento estamos dando, pero no estamos dispuestos a bajar los brazos y darnos por vencidos, la lucha debe ser aún mayor, más constante y más consiente”.

Somos nace de la unión de exdirigentes, sumado a organizaciones sociales y asambleas levantadas post 18 de octubre, quienes encuentran la inspiración de sus ideas en los textos del escritor, Eduardo Galeano.  En cuanto a su aporte, Zúñiga explica que “creemos fervientemente en que la lucha para poder generar cambios reales en este país debe ser cultural, no podemos alejarnos de este camino, que debemos seguir luchando y dando esta batalla con alegría en cada pequeño gesto, con empatía por todos aquellos que en los territorios nos encontramos, dándole carne a lo que realmente es la política, en lo cotidiano, en la lucha constante del pueblo por ser considerados y ser sujetos de derecho, en la lucha de las mujeres que sangran en el dolor de ver como, por ejemplo este nuevo mamarracho que pretenden llamar constitución, les quita todos los derechos que alguna vez logramos conseguir, con lucha, con dolor, con muertes”.

Para los desafíos que se plantea el movimiento, Pamela especifica que “los desafíos para el próximo año son muchos, seguir adelante con este proyecto que nos motiva y nos mueve constantemente, hacer crecer la militancia en cada territorio donde nos encontramos. Por otro lado, se viene un gran desafío también de cara a las elecciones municipales, donde estamos dispuestos a pelear estos espacios y medirnos de igual a igual con los partidos tradicionales que tanto daño le han hecho a este país”.

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